Un perito inmobiliario interviene en diversas situaciones relacionadas con bienes raíces y propiedades. Su función principal es proporcionar informes técnicos y objetivos sobre cuestiones específicas relacionadas con el ámbito inmobiliario. Aquí hay algunas situaciones comunes en las que puede intervenir un perito inmobiliario:
- Valoración de propiedades: Un perito inmobiliario puede ser contratado para determinar el valor de una propiedad. Esto puede ser necesario en situaciones como la compra o venta de propiedades, herencias, divorcios, expropiaciones, entre otros.
- Reclamaciones de seguros: En caso de daños a una propiedad, ya sea por desastres naturales, incendios u otros eventos asegurados, un perito inmobiliario puede evaluar los daños y proporcionar un informe detallado para respaldar las reclamaciones de seguro.
- Litigios y disputas legales: En casos de disputas legales relacionadas con propiedades, como conflictos de límites, defectos de construcción, o cualquier otro tema que requiera conocimientos técnicos sobre bienes raíces, un perito inmobiliario puede ser llamado como testigo experto.
- Divorcios y herencias: En situaciones de divorcio o herencia, a menudo es necesario determinar el valor de los activos inmobiliarios para la distribución equitativa de bienes.
- Peritajes judiciales: Pueden ser designados por un tribunal para ofrecer su experiencia en casos judiciales relacionados con bienes raíces.
- Inspecciones técnicas: Los peritos inmobiliarios pueden llevar a cabo inspecciones técnicas para evaluar el estado de una propiedad, identificar posibles problemas estructurales, de instalaciones, o cualquier otro aspecto relevante.
- Planificación urbana: En el ámbito de la planificación urbana, los peritos inmobiliarios pueden contribuir con evaluaciones y análisis para proyectos de desarrollo urbano.